Ingredientes:
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Una pizca de pimienta molida
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Una pizca de nuez moscada
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Aceite de oliva para freír
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Preparación:
Ponemos el bacalao en remojo en agua durante un día, cambiándole
el agua cada 8 horas. Después ponemos una olla con agua en el fuego,
cuando el agua esté hirviendo echamos el bacalao, y lo cocemos
durante unos 10 minutos, lo sacamos, lo escurrimos, le quitamos la
piel y las espinas y lo frotamos bien con un paño limpio y grueso hasta que quede completamente
desecho en hilos. Pelamos la cebollas y las cortamos en trozos muy
pequeños. Lavamos las patatas y las cocemos con piel durante unos 20 minutos. Después
las pelamos y pasamos
por el pasapurés. En un recipiente hondo mezclamos el puré de patata
con el bacalao, la cebolla y el perejil. Agregamos la nuez
moscada, la pimienta y un poco de sal si es necesario. Añadimos los
huevos enteros, uno a uno, mezclándolo con la masa que ha de tener buena
consistencia. Con dos cucharas soperas vamos cogiendo trozos de la
masa y lo vamos echando en una sartén con aceite caliente y
abundante, donde los freímos hasta que estén dorados, los escurrimos sobre
papel absorbente y lo servimos calientes.